La herramienta Licuar en Photoshop es una potente herramienta que te permite deformar, retocar y ajustar imágenes de manera no destructiva. Puedes utilizarla para cambiar la forma de elementos en tus fotografías, como el rostro, el cuerpo, el cabello y otros elementos. Aquí tienes una guía básica sobre cómo usar la herramienta Licuar en Photoshop:
Abre Photoshop: Inicia Adobe Photoshop y abre la imagen en la que deseas trabajar.
Accede a la herramienta Licuar: Ve al menú "Filtro" en la parte superior de la ventana y selecciona "Licuar...". También puedes acceder a la herramienta Licuar presionando Ctrl+Shift+X (Cmd+Shift+X en Mac).
Ajusta la configuración: En la ventana emergente de Licuar, verás varias herramientas y opciones:
Tamaño de pincel: Ajusta el tamaño del pincel para aplicar los efectos de Licuar.
Densidad: Controla la cantidad de distorsión que se aplicará a medida que pintas sobre la imagen.
Presión: Ajusta la intensidad del efecto dependiendo de la presión que apliques con el pincel.
Máscara de adelgazamiento: Al marcar esta casilla, podrás utilizar la herramienta de Adelgazar para reducir áreas específicas.
Muestra congelada: Permite congelar áreas de la imagen para protegerlas de la distorsión.
Utiliza las herramientas de Licuar:
Adelgazar: Reduce el tamaño de elementos seleccionados, como un rostro o una parte del cuerpo.
Rehacer: Expande el tamaño de elementos seleccionados.
Mano alzada: Te permite empujar y mover píxeles libremente.
Turbulencia: Agrega una especie de efecto de "torbellino" a la imagen.
Expandir / Contraer: Ajusta el tamaño general de un área.
Pincel de reconstrucción: Permite restaurar áreas que deseas revertir a su estado original.
Otras herramientas: También hay herramientas como Enrollar, Desplazar, Pucker, Bloat, etc., que puedes explorar para diferentes efectos.
Aplica los ajustes: Utiliza las herramientas de Licuar de manera cuidadosa y sutil para evitar que la imagen se vea poco natural.
Guarda los cambios: Una vez que hayas terminado de aplicar los ajustes, haz clic en "Aceptar" para aplicar los cambios a tu imagen.
Es importante trabajar con una copia de la imagen original o en una capa duplicada para mantener siempre el archivo original intacto y poder realizar cambios no destructivos. Así, si cometes un error, puedes deshacer los cambios fácilmente.
Recuerda que la herramienta Licuar puede ser útil, pero también puede ser fácil exagerar los ajustes, lo que puede dar resultados poco realistas. Por lo tanto, siempre es recomendable ser sutil y cuidadoso en su uso.
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